Wednesday, November 23, 2005

Puño Estridente

Hacia 3 horas, 46 minutos y 05 segundos la guerra habia comenzado. Comenzado con una simple irrupcion accidental del pograma maestro Nosvrg II a una seccion del hielo del pentagono. En ese momento no le decian hielo, todavia era I.C.E.
Las Alas Nocturnas ya estaban listas. Los micros tambien. Listos y esperando. Esperando. Quizas desde hacia demasiado tiempo.
Los empos acoplados a los modulos en orbita abrieron la brecha en los radares y en las armas pulsatiles rusas. Esta apenas duro unas milesimas de segundo. El sistema sovietico titiló y arranco de nuevo, nada especacular, quizas solo interferencia.
Las Alas decendieron, tensas a la luz de la luna, sobre la nieve de siberia. Zurcaron el aire como flechas. Insospechadas, indetectables.
Willis Corto miro por la ventana de su cubículo. Apenas una abertura de 10x10 en una placa epoxídica. Vio parte del ala. El material absorbente y poroso antiradar apenas brillaba. Tambien vio el rio Angara, que figuraba en los mapas de la mision.
Como iba a saber el que iba a ser la ultima vez en 15 meses que veria la luz.
El atestado olor acre en el interior de la cabina, hedor de nerviosismo y tension, le recordo la presencia de su operador de consola.
Apenas un niño, 17 años maximo, sabia de computadoras lo que el no sabria en toda su vida...o eso pensaba.
-el hielo se quebro, puedo enviar el Topo.
-hacelo, rapido.
Estaban por descargar el virus en la I.A. maestra de la Union, cuando la cobertura de radar los detecto. Apenas medio segundo fue necesario para que se sintiesen las consecuencias.
Oscuridad total. Turbulencia. Absoluta discapacidad electrónica.
Las reformas hechas para transportar a ese muchachito habian dejado indefenso al vehículo, ausente de modulo de armas.
Los laseres infrarrojos no tardaron en detectar la perturbacion del aire, e inmediatamente abrieron fuego.
Ala 1 cayo al primer disparo. La habian alcnazado en un motor, y Willis observo como se destrozaba contra la estepa y la explosion del combustible iluminaba la noche.
Un disparo acerto a perforar el Ala 2 en la que el se encontraba. El disparo entro por la parte inferior del fuselaje, casi en el vertice entre la pared y el suelo.
Willis oyó un ruido extraño a su espalda, un gorgoteo, un ruido viscoso y burbujeante. El chico estaba herido. El laser le habia abierto una herida de entrada en la parte trasera del muslo izquierdo, habia atravesado la pierna, salia por el frente del muslo y reingresaba al cuerpo bajo el cuello, entre las clavículas, saliendo por debajo de la nuca, ligeramente a la derecha, y perforando el fuselaje en su parte superior.
Willis vio al muchacho ahogarse con su propia sangre, y la nieve colarse por el hoyo en el techo. El disparo no habia cortado su medula, pero la hemorragia lo estaba ahogando. Nada podia hacer el para salvarlo, ni el chico para salvarse.
A partir de entonces el tiempo empezo a ir mas despacio. Era como una camara lenta, pero ademas en tercera persona.
Se vio a si mismo pilotar la nave hacia el este, eludiendo con despesperada lentitud las trayectorias de los lasers. Recordo, como si alguien leyese lenta y forzosamente en su cabeza que la mision era supersecreta, tanto que nadie los podria rescatar ni darles apoyo.
Oyó por radio a la tripulacion del Ala 3 pedir ayuda y morir incinerada al estallar el combustible. Apagó la agonica radio, a sabiendas de que no oiria nada util.
Una vez mas se vio a si mismo. Vio su rostro, con rayas negras de camuflaje, gotas de sudor negro como tinta de pulpo.
Recordo el entrenamiento y la preparacion, las palabras del Mayor Verzion: "entrar y salir, sencillisimo"
Inevitable, se vio cayendo a la estepa. La perpectiva cambió. Ahora era toda la nave. Cayendo, ardiendo, rodando.
...

1 Comments:

At December 11, 2005 at 8:46:00 PM PST, Blogger Argüe said...

Excelente cuento, quiero ver cómo sigue. Impecable narrativa, suspenso que a mí no me sale, descripciones posibles y acción creíble.

Te felicito.

 

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